Fabian Amaya

Hubo una vez un poeta

 

Hubo una vez un hombre

que quiso ser poeta

y cada noche con esmero

veía la luna infinita

mas no sabía qué escribir.

 

Vio aquel hombre soñador,

un sol que en el día

pintaba con su luz blanca

los más bellos paisajes

mas no hallaba que escribir.

 

Al lado del mar contempló

el horizonte perdido en el cielo,

viendo al desierto y su arena

pudo ver la soledad,

aún así, no podía escribir.

 

Sin embargo, hubo una vez

en que el hombre pudo sentir

el amor que quería pintar,

y rió y vivió feliz

y lloró y moría triste

y luego se sintió solo.

 

Entonces aquel hombre

ya sabía qué escribir

pero ya no quiso hacerlo,

aunque su ser lo reclamaba,

aunque su alma lo pedía.

 

Hubo una vez un hombre

que aprendió a vivir la vida

sintiendo con el corazón

y pensando con la cabeza,

ese buen hombre

era un poeta.