emnhesis

carta para ti, amor

Quiero que sepas que estoy aqui, aun, esperando a que llegues. Te he buscado en mis sueños, entre las estrellas que acompañan mi soledad, cada noche, te he buscado en el oceano inmenso de mis interrogantes, y también de mi nostalgia, en esta larga espera, que no acaba.
He escucho tu llanto cada noche, siento tu necesidad de encontrarme, no te canses amor, no decaigas, no abandones la promesa hecha en el cielo, no dejes de intentar, de alcanzarme. Siento tu pedido cada instante, cada día, por la mañana, percibo tu susurro, el latido de tu corazón, que aun está unido al mio. Te escribo esta carta, para que cuando la leas, sepás en tu alma, que fue escrita, para encontrarte de nuevo.
Conservo mi promesa de amarte incondicionalmente, hasta el fin, y el principio, te miraré como lo esperabas; con la ternura infinita de un hombre totalmente enamorado, te besare con entrega absoluta, estremeciendonos, al rosar nuestros labios de besos. Quiero abrazarme a ti, como lo esperas, como tanto lo has soñado, y quedarme, ahi, en ti, refugiado, quedarme escondido entre tus brazos, para que ya no me dejes ir, y me sostengas, con la fuerza, que ama.
Te escribo a ti, mi alma gemela, tú que sabes, que estamos destinados a amarnos, tú que sientes, lo mismo.
Si me has llamado en suenos sabrás que soy yo, que esta es la respuesta de quien buscas, a quien amas, en tu corazón, sere la memoria de la pasión, de vidas pasadas.
Espero que esta carta te llegue pronto amor mio, pues me siento perdido, buscando en el cielo infinito, tu mirada, tus manos, tu nombre, esperando alguna señal tuya, más, solo callas. Sé que me sueñas, me llamas, me deseas, me necesitas, como yo; te necesito, te deseo, te amo vida mia..
Usa esta carta como una luz, que te llene nuevamente de esperanza, brújula que te guiará hacia el norte, donde te espero, te espero con esperanza que casi se acaba.
Mi alma escucha tu voz, que viene constante, en el silencio de la noche, con el brillo de la luna, con el viento del atardecer, con el calido amanecer, de la mañana.
Para ti, mi dulce amor, señor de mis anhelos, de mis sueños, de mi esperanza. Mira la cruz del sur y busca, mi mirada.
Te espero, cada instante, cada segundo, pues no pierdo la fe, en que encontrarás el camino, a casa.
Te dejo un beso intenso, dulce, sincero como el del primer dia tomamos la Mirada.