Adrian VeMo

Te Amo, Te amé

 

Yo le busqué tan siquiera un hilo
me inventé una esperanza que sólo amanecía en mi nuca
pensé que todavía en sus tórridos labios
podía abrigar los escarchados míos

 

que el olvido para ella
no era más que una araña escondida
un fantasma del cual no quería saber

 

que el 'amar' era una pecaminosa fruta palpitante
y en nosotros
no existía su conjugación remota.

 

Entonces comprendí el tiempo
de cuando me decía: Te amo!
ayer me dijo: Te amé!
parece una breve distancia de vocales
y no es,
es distancia
no de espacios
sino de tiempos que ni las cenizas que quemamos
podrán unir.

 

Ella me amó
es verdad: me amó!
con su alma y más con su piel
le puso alas a su amor
no le puso tiempo
ni precio
ni me alquiló

 

solo sé que me amó
pero ya no me ama, ni me amará.
 

Y tropecé con mi necedad
me resbalé
y encima de mi se caían todos los muros
de mi ya marchita esperanza.

 

El hilo que buscaba
no lo encontré, yacía en mis pies
cortado.

 

Es así, doloroso y claro el tiempo
del verbo que fué carne diminuta entre ella y yo
lúcida esa distancia
como sus ojos donde ya ni mi sombra se refleja.