Se sentía en la bruma el destellar de una mañana vigorosa ,deseosa de ver el mundo con los ojos de aquellos días ,en que el mundo tenía su juventud ansiosa, y hoy la verdad es otra cosa ,solo el grito desesperado de una naturaleza que muere, que pide que esos tubos no voten mas contaminación, que el canto de las aves se escuche con claridad que el arrullo de los arroyos se escuchen con belleza soñadora, que las navidades tengan regalos para todos y el amor se sienta en el proceder y andar de los enamorados y que como esos días pasados el aire sea coqueto con sus remolinos suaves pequeños y con esa pureza santa del amor supremo. Y que de seguro el dios supremo nos cobrara la destrucción de su obra