juda saulo

Lilith

Y dijo Dios, no es bueno que el hombre este solo…

Y le dio le la soledad para que lo acompañase.

 

Esa  ingrata que a los sentidos castrase,

Con la  luz de la opacidad,

La bondad de las voces, que el alma reconoce

Y que acierta a los sentidos que ella misma colapsase.

 

Que nos paz, de las cosas efímeras

Que no lleva a ellas con el exceso de su ser

Cuando solo nos daba, un poco de tiempo

El desvaine de la muerte tener.

 

Amor solas, que tenemos todos,

Incauta, prodigiosa de milagros, en que la sed

Se vuelve amargo y los ojos dulces

Para así la sal retened.

 

Hermosa niña, ojos infinitos, sabor a hiel

Persistente, cabellos de estaño, pordiosera de tiempo

Que somete a todos en un momento, tocando su piel

Y que por siempre de todo me priva, me aleja de su cuerpo.

 

Y dijo Dios hagamos el hombre a nuestra imagen y semejanza,

Pero a Lilith nunca le dio semblanza.