Luis Antonio Osorio

Luces, luces y mas luces...

Primeras luces... (Inspiración azul)
Mientras luces azules me observan, en la distancia, árboles con alas despegan
y en tanto silencio que de a poco la nada provoca, me observo, siento, presiento,
que hay ángeles cerca... auras volátiles que se dispersan, en el éter soluble,
en la migraña pasajera, en el tacto hostil, en las cabañas chuecas...
Lo presiento y siento, mi boina gris perece en lo oscuro,
en lo espeso de extrañas nieblas, y la luna, la luna no hace nada para salvarla...
Mientras tanto La ciudad consume las esperanzas que viajan entre ruedas de concreto, arrancando baches de los lacerantes silencios, y yo envuelto en poca calor,
me voy vistiendo de frío, frío que absorbe intacto la epidermis enferma de este mortal, decido recortar las penas con códigos en mi pulgar mientras empapo mi boca
con luces azules de un extraño lugar...


Segundas luces…  (Critica de la luciérnaga)
El temor Sigue, entre azules luces, blancas luces, silencio de luces...
hoy temo mas a el silbido de luciérnaga que a las mismas libélulas,
las libélulas, liviana y libres, esparcidas al viento,
se posan al filo de extraños firmamentos.
Las luciérnagas... de donde sacan su luz?,
que pacto imperfecto sello con su esclavitud a la noche
para sentirse perfecta, para sentirse guía, para sentirse admirada...
aun no imagino, que Dios extraño le dio ese poder,
de luces que muerden la ausencia de luz....


Terceras luces… (Rapto en la tercera avenida)
Un paso en la tercera avenida, pasillo ilegible, pasos ocultos,
hacen falta las pequeñas luces, el rapto fue visto, por quien?,
las luces ya no están, es eso, el rapto de las luces,
junto al zaguán de la luna, ahí asesinaron a la hija del sol...
y ángel? Ángel voló, tomo alas y voló...  te doy alas a ti también y te enseño a volar... En la metáfora poderosa, entre las magnolias de una María extinguida,
en la luz azul de un tren de la muerte, toma tus pies y lánzalos... ya no los necesitaras... hoy aprenderás a volar... a huir, de esta luz azul ya ausente,
no preguntes quien la robo, que con ausencias lumínicas están acabando con vidas,
me lo contaron libélulas, que vieron luciérnagas vestidas de azul doblando esquinas...