Miguel Angel Ortigoza García

SE ME OCURRIÓ UN POEMA


 

Se me ocurrió un poema

y lo escribo para ti, amada mía.

Es como el brote tierno

de promesas que nacen muertas,

y eternamente viven

en el cuenco solitario

de una mano mendicante

con harapos de ilusión.

 

Un poema con aroma

de baúles centenarios,

de los que guardan recuerdos

y esconden lágrimas nuevas

que mis ojos no han llorado.

Aunque mis labios sangraron

pedigüeños de tu amor.

 

Es para ti mi poesía

no de letras ni de versos.

Es un canto que perfora

montañas de indiferencias

y repica en campanarios

de orgullos resquebrajados

desnudando mil disfraces

de grandeza y fantasía.

 

Un poema para ti

No es un poema cualquiera.

Es el que erguido pasea

En tu presencia desierta

y al simular que no lo vieras

rompe el alma, se hace río,

moja tu cauce y descubres

que no hubo amor como el mío.