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NO te TENGO, NO te OLVIDO

NO te TENGO, NO te OLVIDO:

 

 


Y esa es, la disyuntiva que no he sabido descifrar, cómo sobrevivir sufriendo, por amar a quien no te ama, no queriendo notar tu recordada presencia, frente a  ti, cada amanecer al despertar el alba, mirándote fijamente en silencio, como el que mira a un desconocido, que puede ser a su vez, el enemigo número uno, declarado a las puertas de su corazón...,

 

Después de lo vivido tantos años, juntos, por un solemne juramento ante un altar, pero que fue roto impunemente en el tiempo, sin mirar atrás un instante a quien sufriría durmiendo solo sobre una cama, padeciendo del inclemente frio de invierno, por no tener una sentida cobija humana, que abarcándome sinceramente en sus brazos, le diera calor a mi abandonado y triste corazón en su pecho desnudo, viendo una sonrisa de blancas perlas, por tus labios de rosas...,

 

Aunque el amor de ayer, haya sido dolor presente de un triste lamento, que nunca obtuvo contestación, mi pasión sigue ahí, latente dentro de las venas a la espera de tu regreso, para intentar avivar la llama del amor por sensibles sentimientos habidos del pasado en la piel, que despierten de su largo letargo de desamor, porque podría haberse terminado el quererme, pero tu esquiva mirada dejó entrever otra cosa, que por tu boca mordiendo tus labios callaste, hasta casi verlos sangrar, entre lágrimas que rodaron por tu rostro al frio piso, mientras lentamente caminabas de la sala a la puerta para marcharte, que jamás a pesar del tiempo y el espacio vivido, te perdería...,

 

Pero sé, nuevamente sintiendo lágrimas florecer en mis ojos, mientras escribo este poema con toda el alma en pena, que quizás algún día, deba olvidarte, no recordando que te conocí, al no pronunciar tu nombre en sueños, no dibujando en mi mente la belleza de tu divina imagen por mujer bonita, borrando de la memoria aquella noche del dulce encuentro de ambos mundos, donde con besos y caricias, conocimos lo hermoso del amor vivido, al tomarnos las temblorosas manos, grabando al mirarnos, cada detalle sentido para la posteridad, pero tendré que olvidarte, por el bien mío, pero ¿ cómo en verdad olvidarte para siempre ?, si eres todo para mí, la razón de mi existir y nadie, pero nadie, jamás te sustituirá.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 23122010 05:15 PM.