Deliter

Y quizás estén vivos y el espectro soy yo...

Están todos callados, ninguno en movimiento;

se me figuran muertos, pero sólo no están.

Aunque es mejor que callen,

porque si ellos hablaran me dejan sin opción.

 

Y en el callar de todos, cada quién tiene un turno;

yo les presto atención

porque me dicen cosas que me gusta escuchar.

 

No invento sus palabras, las han dicho tal vez;

perduran en mi mente y las dejo escapar.

Puedo verlos reír y hasta escuchar su risa,

y contarme sus cosas, y preguntar las mías.

 

Unos con voz aguda o muy quedo al oído;

otros con voces graves, serenas, musicales,

pero todos son tiernos, me dicen cosas lindas;

los hay que hasta me riñen, mas no por contrariar.

 

Me quieren proteger de lo malo del mundo,

me dicen que soy bella, pero no me lo creo.

 

Vuelvo a ver los espectros, sentados o de pie:

seres inanimados, sólo se comunican

de su mente a la mía, sin menor movimiento,

y aunque los escenarios son todos naturales,

el rictus de su cara no es para disfrutar,

porque ya no transpiran ni musitan palabra;

ninguno exhala olores ni siento sus calores…

O quizá sí lo hacen pero no lo percibo.

 

Todo fue de repente, todos están ausentes

y quizás estén vivos y el espectro soy yo.