Luisa Arias Soto

Tu Recuerdo...

Cada palabra tuya como puñaladas mestizas que van tornando color con mi sangre, con la palidez de mis labios al sentir que no obtendré tus besos, ese color difuminado a espera que le des un poco de sentido a lo que pienso.


Es difícil las mil y una noches pensando en ti, cuando las derrochas en ella, la nena de tus pensamientos y la que tiene lo que me gustaría probar por un momento para no sentirte tan de ensueño, para no sentirte tan lejos teniéndote cerca de mí.


¿Cómo le puedo hacer?, si estas tomando un sentido que no creí que tomarías, si la presión se está haciendo evidente en mi pecho solo de tanto esperar el momento perfecto para decirte todo esto, no lo entiendes o no lo entenderías tal vez….


Ni yo lo entiendo, no sé que me paso contigo, que como un jardín toda esta vaina que creo empezó a florecer tan tontamente que no se por donde camino, que siento tu olor cerca de mi oído, que hace temblar cada textura de mi ser, mi piel, mis manos, mis respiraciones aceleradas, mis ojos dormidos, mis besos guardados y todo este montón de cosas que me hacen recordar que sigo siendo humana, todo se va paralizando en mí, menos mi tiempo, siento gastarlo en escusas por postergar decirte esto, como me libro de este pensamiento, como llevo al final todo esto que no ha empezado, tengo miedo, reconocer este gran reto...


¿Cómo hago para deshacerlo si aun no empiezo?