Con ilusión, con ganas de todo,
voy camino de mi futuro, de mi destino.
Me acompaña mi suerte, afortunada,
susurrando pasos, con pilas cargadas.
¿Qué me espera al final del camino?
todo, supongo, mas que todo, el Todo.
Afortunada la suerte que me acompaña,
en este caminar, calzado, mi alma henchida.
Henchida mi vida, de alma pura,
desecho mi soledad, en busca del santo grial.
Con razón y bienestar, edulcorado mi corazón,
voy buscando la perfección, hasta ahora una dulzura.
Atravieso alegrías, de campos fértiles,
de campos verdes, de infinitos colores.
Suerte, compañera afortunada, bienaventurada,
camina conmigo en aventurera cruzada.
Cruzada con razón, y sin más razón
que la que me da la ilusión,
de llegar algún día a mi corazón,
corazón carmesí, de rojo pasión.
Con algarabía viajo, con valor y sin caparazón,
que antaño me cubría, muralla de protección.
Burbuja de emociones, arcoíris de ilusiones,
son ellas las que me cubren, las que insuflan alegrías.
Voy camino de mi futuro, a buscarme,
a reencontrarme, a contar pálpitos,
sinfonía de mi corazón, barítono,
que con sus notas toca dulce canción.
Canción de amor, canción de bonanza,
¿es lo mismo amor qué pasión?
afortunada, que amor me diste con razón,
veneno de la felicidad palpita en mi corazón.
Afortunada suerte, aventurado caminar,
ya puedo tocar el final, llegar a tu hogar,
que quiero gozar, saltar y cantar…
¿Qué me espera al final del camino?