PARAÍSO
Mejor este paraíso, 
pequeñito, pequeñito, 
que esa jaula tan enorme 
llena de sombras y hastío. 
Mejor este breve nido, 
pequeñito, pequeñito, 
donde la alada mamá 
le da la vida en su pico, 
que aquel palacio de oro 
donde solo vive el rico 
contemplando en el espejo 
el reflejo de sí mismo. 
Mejor ese torpe vuelo 
del pájaro pequeñito 
que esas máquinas aladas 
y sus vuelos asesinos. 
Mejor la pluma inocente 
de aquel frágil pajarillo 
que aquella pluma que firma 
mil condenas sin sentido.
Mejor este triste sueño, 
que se queda en el olvido 
y que me destroza el alma 
y me deja malherido 
que todas las pesadillas 
de quien no hizo lo debido. 
Y mejor soñar que vuelo 
que los vuelos del suicidio. 
Déjame este paraíso 
pequeñito, pequeñito, 
con un beso y un abrazo, 
un recuerdo y un anillo, 
un dulce de chocolate 
que riendo compartimos, 
y una eternidad que deje 
su corazón junto al mío. 
Jesús María Bustelo Acevedo