Gerardo

tengo que verte, es urgente

Anoche soñé con los buses del transantiago,

no los nuevos, sino los viejos ,

aquellos que se preocupan de mantener ese cielo azulado,

ese cielo que día a día nos brinda de su irresistible encanto aireado.

 

Observé lo ancho de la alameda,

las mezquinas curvas en la inmensidad de su manto

y escuché suavemente el ir y venir de sus troncales

que si duda hoy

son demasiado caros

 

Los buses se acercaban al levantar mi mano

en aquel paradero destrozado por los niños lindos que protestan raro

 

Observé la cordillera que tenia un hermoso color blanco-gris-morado

y justo en frente de mi la Moneda

que proporcionaba el aroma de la tierra y del pasto bien mojado

 

Al ver el agua caer en frente de aquel tan afamado patio

me alegre rotundamente,

pero perdí el equilibrio,

me solté

y caí justo encima de un no muy contento paco

me miró,

lo miré,

pues que más podía hacer,

sostenía su mirada justo sobre la mía,

creo que le dio mucha alegría

el ver que entre el y yo ya no había lejanía

 

Tenía ese señor un dulce aliento,

Era como acero oxidado

como sonajeros escandalosos,

esos que tocan en las canchas aquellos que llaman saqueros o desgraciados

 

Cuando lo tenía alejado,

me vi del paradero un poco apartado,

sentí en mi piel los rayitos del sol,

esos que con la UV acarician los árboles,

los verdes seres vivos que reciben la radiación con dulce agrado

 

Caminé por la calle

que de hecho a esa hora estaba muy transitada

corrían un monton de buses y varios negros-amarillos carros

Increíblemente no se detenían

No les importaba que en medio hubiese un tonto

Un cojo,

un ciego

o cualquier gil parado.

 

Dios mío!!!

Mi tiempo en el sueño sin duda fue muy malgastado.

No había luz en él

¿Porque sencillamente no era el sur?

¿O el norte?

¿Otro mar?

¿u otro horizonte?

Quizás Concepción.

mi tierra querida

la que me vio nacer.

 

Puedo soñar contigo?

Seguramente si,

pero no puedo

¡Quiero verte y no puedo!

Quiero tocarte pero justo ahora no puedo,

susurrarte mis verdades pero no puedo y la verdad no quiero.

quiero que me recuerdes como el tonto que te quiso siempre,

el que trataba de convencerte y de mendigar tu cariño.

 

Por esta vez el amor que tengo lo llevo guardado en mi corazón.

ya no es para ti no te lo dejo hasta cuando llegue el momento de dejarte,

y por fin seas libre.

 

 

Tengo que verte Es urgente

 

¡Quiero verte hoy...!