-¿Por qué el perdón puede ser algo tan gemido y tan deseado... lo que probablemente es para tantos...? imagino...
-Y lo es... necesito obtenerlo...
-Pero... ¿Quién te lo dá?... Y... aún más, ¿Por qué lo has pedido?... ¿Por qué lo has precisado?
-Buenas razones he encontrado...
-¿A quién has matado?
-¡A nadie!
-Entonces... la mayor cuestión quizá consistirá en... ¿Para qué necesitas recibir el perdón? ¿Ofrecerlo no es más que necesario? Pues de obtenerlo, el timón no está en tus manos...
-Sólo sé que es lo que me han enseñado... aunque a veces no he estado tan interesado... lo hago cuando siento que he fallado...
-¿En qué has errado?
-Bueno... mmm... he cometido errores, herido sin intención... ejecutado un par de malas acciones...
-¿De acuerdo con quién?... recuerda que una cosa es que la gente se sienta ofendida por lo que haces o eres y otra, muy distinta, el que tu de hecho hayas dañado intencionalmente a alguien... quédate meditando... como ser humano... ser pensante... ser errante... ¿Has perpetrado algún pecado?
-Que no... ¡qué disco rayado!
-Entonces, escucha otra vez... ¿En qué te afecta el hecho de que te perdonen, o que no te perdonen...?
-Culpa... un terrible aliado...
-Tú has recogido a ése dañino enemigo ... tú puedes deshecharlo... ¿Cómo les das permiso a que destruyan tu tranquilidad... a perturbar tu paz?... ¿Tu vulneravilidad... integridad?...
-Bueno... hee...
-Otra cuestión más... si en verdad te has fallado... no será mejor que te preguntes... ¿Me he YO de perdonar? Éso es lo que creo hay que preguntar... para poder vivir contigo mismo... y con los demás...
-Quizás... pero aún me quiero disculpar...
-¡Claro! Es un paso decente que has decidido tomar considerando tu falta... que aún no sé cuál es... ni necesito saber... sólo confía en tu consciencia... al final.... como bien dicen los ángeles, casi todos somos buenos por naturaleza...
-¿Es verdad?
-Pregúntaselo a ellos.... lo confirmarán...
-Entonces... ¿Es el perdón necesario?
-Ofrecerlo...depende... recibirlo... tú no lo controlas... examina cada situación en su esencia ... recuerda que sólo somos seres humanos inexactos... seres humanos con afán de sapiencia.
Copyright©2010 Rocío Vega-Ponce