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AMOR PROHIBIDO



Si amarte es un pecado y la muerte es el castigo,
ardería en el infierno por el placer de estar contigo;
si los besos de tu boca son la fruta prohibida,
renunciaría al paraíso por besarte toda mi vida;
si el calor de tu cuerpo me llevaría hasta la locura,
por acurrucarme en tu pecho soportaría la tortura;
si la suavidad de tus caricias me privarían de la libertad,
viviría encadenada a ellas con plena felicidad;
y si el que tu me ames me arrastraría a la obscuridad,
deambularía en la tinieblas por toda la eternidad.