Dulce condena

Dímelo ya, para vivir o para morir.

No es el frio lo que me deja sin aliento,

es tu partida dolorosa y en silencio.

Mirarte ahora no solo no es suficiente,

sino que tocarte se vuelve un deseo incandescente.

Te quiero a mi lado,

es lo único que puedo pensar,

mas tus ojos conmigo no están.

¿Por qué no olvidarte?

Te haría un favor,

más soy una cobarde y no tengo valor.

cómo no sufrir sin ti,

Si no hay esperanza por la cual vivir.

ahora solo queda ver cada

mañana  y el dolor esperándome en el alba.

Nada me consuela ahora aunque pase mirando las estrellas mil horas,

No hay un sol que me lleve a ti,

ni lluvia que me reviva lo feliz.

No encuentro lugar en el cual estar,

me imagino en tus brazos,

mas solo vislumbró el fracaso.

¿Qué diablos eh de hacer?

si tus labios por mi no has de mover.

quisiera arrancarte la voz,

para así terminar con este dolor.

Dímelo ya, no quieras esperar más,

déjame sangrar pero dímelo ya,

para vivir o para morir.