SOLO TÚ:
Conocías mi forma de pensar, cuando en ocasiones al pasar por el frente, notabas la soledad que me embargaba el corazón y rompiendo a propósito el silencio que guardaba mi soledad aprendida sin sentirla con el alma en pena, preguntabas irónicamente sin detener la marcha que me pasaba a lo que levantando la cabeza, solo quedaba mirándote sin pronunciar palabra alguna, hasta que alejándote lentamente te perdías de vista y era entonces, en que esas dos lágrimas contenidas de olvido aparecían por mis ojos brillando en la oscuridad, protagonizando la tristeza que se deslizaba por el rostro, buscando mis resecos labios, quemándolos sin ninguna piedad, una por ti y otra por mi presente, padeciendo el dolor de la sensible ausencia...,
Sabias muchas maneras de querer, pero sin aprender demostrando sinceramente en todo este espacio por tiempo de convivencia, un solo instante de amar, donde el placer habido, si lo hubiera habido espontáneamente fuera duradero y recordado hoy, mañana y siempre, con una sonrisa de blancas perlas cada amanecer al despertar, sintiendo un beso anhelado y una flor que sorprendiera como suave caricia en la piel desnuda, no por un día y a la hora de tener sexo en la cama, cuando en tus brazos me querías tener.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 08122010 12:00 AM.