Miguel Angel Ortigoza García

SIMULANDO QUE YA LA OLVIDÉ

 

Cuando su nombre inunda el espacio


Y el recuerdo de sus besos trepa


a la enredadera de mis sueños,


dejo partir nombre y recuerdo


con árganas vacías y sin adioses

.

 

La lluvia del verano busca su presencia.


La medianoche grita su te quiero


y disuelve su  eco en la madrugada.


Me lo contaron latidos de fuego.


Porque yo no lo escuché.


 

Mis manos no se queman


cuando aturdido de deseos atizo su piel.


Nada de ella toca mi vida en su ausencia.


Ya no están ni sus miradas como antes.


Sólo quedan jirones, migas y cenizas


en mi derredor.


 

No la busco, no la espero, no la quiero.


Mi alma se embriaga y se esconde.


Hoy vivo mirando su luz desde mi sombra,


simulando… que ya la olvidé.