Camilo Gaitán Avila

Desliz

Que es  lo que ya  no escucho,

Mis palabras durmieron largo tiempo,

Letargo compartido en bocas,

Durmieron, solas, agrietándose

Amamantaron más mi bilis negra,

En aquella hora difunta,

Donde los poetas buscan su nostalgia,

Y yo la encontré, mitigando sus dudas

Y fue allí donde dije adiós a mi palabra,

Mientras trataba de conquistar mi conciencia,

Porque comulgue en infinitas horas, yo mi pluma

Y mi cuaderno,

Pero tras lo seco de las horas invente historias,

Y dormí en los papeles la propia paradoja

Y desperté con los versos en la punta de un esfero,

Porque no duermo, ahora sin antes escribir,

Porque cada vez, que escribo sueño,

Porque tuve miedo, de perder mas allá del folio mis versos,

Porque mi inquietud era parame ente una hoja y dejarla en blanco.