Sergio Jacobo "el poeta irreverente"

SONETO PARA NUESTRA INTIMIDAD

 

Jamás has de temer a mi locura

de tenerte en mis brazos  una noche,  

de saborear tus senos en la impura

impaciencia de amarte con derroche.

                            

¿Y no temas…?  Suelta lento ese broche

que aprisiona  con fuerza tu cintura,

donde tu sexo… encarcelado dura,

al igual que las ansias de esa noche.

 

Tras el íntimo soplo del asecho

aproxima tus senos a mi pecho,

y reclina tus labios en mi oído

 

¡quiero escuchar muy lento tu gemido!

Porque el amor cuando se entrega ciego

-no conoce el temor es un sosiego-