Gabriel Hernán Albornoz

¿Quién era ese señor?

¿Quién era ese señor?

¿Quién era ese señor con sonrisa de primavera,

que caminaba las empedradas y angostas calles de Tortona?

Ese señor de mirada dulce y ojos de cielo, ¿quién era?

…Ese señor llevaba el sol hasta las tierras más invernales y remotas…

¿Quién era ese señor capaz de calmar el temporal inclemente

que azota a los pobres de esperanzas ya muertas?

¿Quién era ese hombre de manos laboriosas y de bolsillo gigante

que siempre encontraba dentro, algo mas que unas monedas?

¿Quién era ese señor que dentro de su corazón

portaba el pan y el hogar rescatando gente de la miseria?

…y a su corazón enorme como el sol

lo dejó de regalo en un lejano país de Sudamérica…

¿Quién era ese señor rodeado de ángeles de la guarda

lleno de vida eterna

que un día extendió sus alas

y nos dejó de legado su cuerpo en la Tierra?

¿Quién era ese señor portador de la palabra de Dios

que predicaba sin importar la lengua?

¿Quién era ese señor que ayudaba pobres e inválidos

y les daba su calidez y su vestimenta?

…Ese hombre que está sentado hablando con Dios

lleva una rima de cántico en su nombre…

es el hombre que se ganó un paraíso como el que un día me dio

aquella vez que me dio sus zapatos y calmó mi hambre…

 Ese es el señor que mi pobreza no permitió…

es el que un día fue hombre,

y que gracias a su obra el cielo alcanzó…

Ese señor es santo y se llama Don Luis Orione…