Nazaret Muñoz

El gato negro

El gato negro

 

Lloro todos los días,

No hay consuelo en mi alma

Que se encuentra culpable y desdichada

En medio de esta sutil agonía.

 

A mi encuentro vino un pequeño gato

Tan negro como cualquier abismo,

Indefenso y enfermo,

Su dolor me carcome por dentro.

 

Todavía siento la tristeza

De no poder ayudarlo

Y la culpa

De no poder protegerlo.

 

Sin querer lo entregue a la muerte.

Era una criatura inocente

Sumergido en un torbellino de sufrimiento

Regreso a mi vereda y busco refugio.

 

Entre mis brazos los sostuve con amor,

Llore sobre sus heridas abiertas

Y acaricie con temor

Su alma sufrida y maltrecha.

 

La muerte lo arrebato de mis brazos

Dejándome el corazón roto y cansado,

Mi alma ya yace en lo árido

Ahogada entre culpa y llanto.

 

Muy en el fondo anhelo

Enterrar este dolor en el océano

Y que mi alma encuentre descanso

A través de tanto sufrimiento.