Janna Desiree

CARTA FINAL

Hoy me despido de lo que fuimos y de lo que no, como quién se despide de ese hogar que nunca pensó dejar y no hablo de un lugar, sino de un sentimiento.
 
De unos brazos que abrazaron fuerte, de una mirada que fue refugio, de unas manos que brindaban calma, de dos corazones que alguna vez latieron a la par.
 
Antes de hacerlo, debo pedir perdón por el daño causado, por el dolor que provoqué, por el incendio que yo ocasioné, hoy lo hago sin justificación ni reparo.
 
También es hora de agradecer, gracias por lo que entregaste, por lo que dejaste en mi, por lo que viniste a enseñarme, por los recuerdos que se quedan, por las sonrisas, por las caricias, por la complicidad.


Hoy solo quiero recordar eso, solo lo bueno, los días de sol en que andamos tomados de la mano, las madrugadas donde derrochamos amor, las tardes en que el silencio no era ausencia sino tranquilidad, las noches que nos encontraba abrazados en cualquier lugar.
 
Gracias porque me hiciste brillar, porque fuiste mi hogar, por convertirme en mamá, me quedo con eso  y con todo lo que fue real.
 
Te entrego el rastro de amor que aún quedó, mi arrepentimiento sincero, el último beso que no nos dimos, el abrazo que se quedó en mis manos.
 
Deseo que seas feliz, que encuentres paz, tal vez... que el amor te vuelva a hallar. Que lo malo se disuelva y que logres sanar, que te vuelvas a encontrar, que nos encontremos desde otro lugar.
 
Esta es mi carta final, para el amor que si fue, que no fue para siempre, pero que para siempre en mi corazón guardaré.