Kenia Arancibia

Tornasol

No todo ha sido color de rosa,
pero tampoco color de hormiga.
Si pudiera encontrar un punto medio,
diría que fue un total tornasol.
Sí, así fue el año:
con un poco de todo,
porque así es la vida.
Hecha de colores, sabores y texturas.
A veces nos sabe muy dulce,
otros días, amarga como la hiel,
y en otros... nos parece simplemente normal.
En ocasiones nos trata con suavidad;
en otras, su aspereza nos duele, nos raspa.
Pero también hay momentos buenos
en que todo fluye con naturalidad.
Así es la vida.
En un año se puede vivir,
soñar y anhelar mil y una cosa,
o querer olvidar una y mil más.
Lo importante es no ausentarse,
para que, al final de este camino llamado año,
miremos atrás y digamos:
La vida no fue de color rosa,
tampoco color de hormiga...
Ha sido, simplemente, un total tornasol.