En aquello que se observa, sucede la magia.
En el cielo, el tiempo corre a su ritmo desde como se mira, pero en realidad, un gran espejo se mueve a velocidades asombrosas que atraviesan la mirada como rayo incandescente. El pájaro que se mira posado sobre la rama de un árbol, no es el mismo pájaro que se pensó haber visto. Y ni la misma flor, ni el árbol y el fruto... la lluvia, el frío, el fuego del Sol, el aire purifican aquello a lo que se está dispuesto a ver, y de solo aquel que en verdad quiere mirar.
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Asimismo: ver, mirar, observar. Mirar, observar, ver.... son tan solo sinónimos. Engranajes de aquella mecánica invisible, pero verdadera.
II
Más que un propósito
la vida es inspiración.
Más que demasiado tiempo
la ausencia del tiempo
que eterniza: eco.
III
Eco
eterno
tiempo
ilusión
cansancio
sufrimiento
recuerdo
agobio
disolución
tiempo
eterno
eco.