Belisario Sangiorgio

Poemas sobre el campo argentino, por Belisario Sangiorgio

I

salgo primero 

para recorrer el establecimiento 

apenas aparece el sol 

los viñedos aún están congelados 

los patrones duermen 

despertarán dentro de tres horas;

el ingeniero trabajó toda la noche

y acaba de pasar caminando 

después de cerrar

el laboratorio de la estancia;

los peones 

entre el alba y la madrugada

han cortado la leña

y encienden su primer fuego;

se sentarán junto a la estufa para tomar mate

en un galpón helado donde habitan 

cuando dejan a sus familias en el valle 

y suben hasta las altas montañas. 

 

II

andaba buscándome la vida 

en campo ajeno;

entre una pampa clara

y una laguna

enlazamos un ternero; 

y en la noche 

durmiendo en la tapera

sentí que un cuchillo 

me cortaba el corazón; 

dos meses después

cuando volví al puesto

tuve que aprender 

cómo perdonarte. 

 

III

vengo del Chubut lejano

y yo he lastimado

con saña

a los enemigos míos

que también son

enemigos 

de Dios. 

 

IV

en las montañas 

tan grandes y quietas 

Dios me enseñó 

el arrepentimiento; 

yo equivoqué el camino 

por codicia 

decidí ser

instrumento del diablo; 

y recibí castigo  

y tuve que aguantar 

en las canteras 

en las estancias;

y antes de ser salvado

bautizado 

fui yo también 

maldito.