Entiendo que debemos darnos cuenta, del grado de responsabilidad que tenemos todos y cada uno de nosotros sobre el futuro de la humanidad. Nos pasamos buena parte de la vida lamentándonos del mundo, diciendo que va mal y criticando, pero a menudo nos olvidamos que somos una parte de ese mismo mundo. Empecemos por cambiar nosotros, y una parte del mundo ya habrá cambiado. Es como tener delante nuestro un muro de color negro y quejarnos de que es oscuro, cuando en nuestras manos tenemos un bote de pintura blanca y un pincel. Tal vez no podamos pintar con ese bote todo el muro, pero si que accederemos a pintar una buena parte del mismo. Si cada uno aporta lo suyo pintando la parte que le corresponde, o la que pueda buenamente hacer, el muro al final será de color blanco.