“Hay tantas leyes que nadie está seguro de no ser colgado.” Napoleón
Iba de noche,
las luces de la calles
y de las casas
apagadas
A lo lejos en la penumbra
una figura encendida
la reconocí
me acerqué
le pedí perdón
Aún siento la culpa,
estuve tantos años enamorado de ella
no distinguía ninguna señal de correspondencia
Llegó un día en que nos besamos
y muy pronto me dije
¡no!
Fui a decirle no quererla,
partí.
Jamás hablamos de amor,
y al paso del tiempo
sentí el peso de mi acción
Aún no sé
si me quiso o no
pero todavía persiste la culpa
Quizás antes de mi muerte
sepa si requería su perdón
y pagar mi imprudencia.