Me fui de la playa,
mis pies llenos de arena,
el corazón habitado por ti.
Aquella noche bajo estrellas,
comprendí la esencia de la isla,
pues, no estaba en el paisaje,
era tu fuerza indomable
tu forma de acogerme.
Kasandra, en el rincón más hermoso
de un mundo que no está en el mapa,
que se descubre, al contemplarte