La pléyade del silencio,
la heráldica del equilibrio,
la fe en tu fuero interno,
aceptar a tu compañero, el miedo.
El miedo es ..pensar en el fracaso,
aceptar el riesgo de ser ninguneado,
es saber que en algún momento,
estarás solo casi ahogado en un pantano.
Y ahí el auténtico guerrero y soldado,
luchará , no pedirá auxilio,
aprenderá a flotar en su miedo,
seguirá con miedo pero más enhiesto.
La pléyade y liturgia del silencio,
saber e ignorar la crítica,
lo único que vale, es ser autocrítico,
el arte del respeto a tí mismo.
El psicólogo propio e interno,
que reconstruye su equilibrio,
la escritura, la fe, el autoestudio,
y sorprender, sorprender al enemigo.
Enfadarse con calma, con ritmo estudiado,
cuando ya nadie espera tu enfado,
con silogismo, estudio y ser justo,
la pléyade y la fe en el silencio