¿Será que no somos conscientes de estar inmersos en una conciencia universal?
¿Será que esa ceguera impide ver la vida no como algo aislado, sino como participación en algo mayor; y a la muerte no como enemiga, sino como transición hacia lo inexplicable?
¿Es el ego, el apego, el yo, lo que nos impide comprender la vida y la muerte como un único proceso?
¿Seré capaz de alcanzar esa comprensión en plena salud y vitalidad, antes de dejar este cuerpo y esta mente perecedera?
¿O todo esto es solo producto de la imaginación?
Y ahora mismo, no es solo quien habita este cuerpo quien escribe, ni quien habita el tuyo quien lee: sino la misma conciencia experimentándose en este encuentro que nos une a los dos.
¿Será que todo esto va más allá de la imaginación?
¿Y que, por lo que intuyo y siento, puedo tener algo de razón?
¿O acaso ya soy consciente de estar inmerso en una conciencia universal?
¿Y justo por eso he escrito y compartido...?
¿Será?