NUESTRO HISTORIA DE AMOR
Estaba en París, atravesando malos momentos, cuando el destino decidió encontrarnos en medio de las redes y las palabras.
Hablamos días y noches, horas que se volvieron refugio, confesiones, risas, silencios compartidos sin saber que ya nos estábamos eligiendo.
Cuando nos conocimos en persona nuestras primeras palabras fueron simples y reales:
“Qué alto que sos”, “qué olor a alcohol que tenés”, y sin saberlo, ahí empezó todo.
Tuvimos una noche hermosa, y nuestra bañera fue testigo del comienzo de este amor que hoy crece, madura y se fortalece.
Pasamos cosas malas y también los momentos más felices, pero acá estamos, uno al lado del otro.
Porque decidimos decir sí, sin querer y para siempre, porque lo nuestro no es casualidad, y nuestro amor
no tendrá final.