Dulce Samillan

No sé

No sé.

No sé qué es esto que aparece cuando pienso en ti sin buscarte. No sé si es algo que se queda o solo algo que pasa, pero llega con una calma extraña, como si todo dentro de mí bajara la voz. No pide explicaciones ni promesas. Solo está.

No sé cuándo empezó a importar ni por qué ocupa tanto silencio. A veces creo que no necesito entenderlo; basta con sentirlo de a poco, sin empujarlo, sin correr. Dejar que exista así, incompleto, sin exigirle forma.

Quiero quedarme, sin anclarme.

Sentir sin apresurarme.

Permanecer sin atarme a certezas que aún no nacen.

Tal vez no saber también sea una forma de cuidar.

Porque hay cosas que no se sostienen con palabras, sino con presencia. Y quizá lo más honesto sea quedarme aquí, en este punto exacto entre la duda y la calma, escuchando, dejando que el tiempo termine de decir lo que yo todavía no sé nombrar.