Cuerpo extenso y frágil
con cerezos que nacen en tu pecho,
con un río de hojas otoñales
que roza la hondura de tu vientre.
Garganta única,
donde brota un río sonoro
que alivia mi canto cortado
y desata mi cuerpo enredado.
Cabellera oscura
teñida por el tacto de la luna,
atraes luces saltantes
que se deslizan sobre tu espalda.
Pupilas hondas
mirada por árboles y manantiales,
que dejan un canto leve
en tus serenos párpados.
Piel pintada
por el brillo callado del ámbar.
Tu presencia roza el sol
y deja huellas que la arena guarda.
16 de noviembre 2025