el brujo de letziaga

Me regalas tu cielo...

 

Me regalas tu cielo,
con un sol palpitante en cada mano,
y tu acercamiento,
se hace beso, un muerdo eléctrico...

 

Y te me adentras mujer sonriendo,
con tu espíritu limpio,
como el azúcar que viene a cada labio,
en abierto caramelo...

 

¡Qué gozar afortunado!
en la plenitud de tu cuerpo femenino,
que con tanto afecto,
nuestra relación ya se ha confirmado...

 

Así que con el viento,
nuestro viaje de amor será grandioso,
del tamaño del mundo...
directamente hasta el límite del paraíso...