Lincol

PUNTO Y COMA

 

PUNTO Y COMA

Aprendí del silencio,
de ese oficio pulcro,
a sostener el cielo
sin quejarse del peso.

Hasta que un día 
dejó de ser refugio 
y se volvió un infierno,
un peso en el tiempo.

Ahora escribo para hacer
de mi pecho una casa
para quedarme
cuando todo tira a irse.

Para respirar aquí,
en este punto y coma
entre un caos y el siguiente,
en el contrato de mi existencia.

Escribo con el pulso firme,
sin esconderme
para ser punto final,
sin buscar el verso perfecto.

— LMML