Ensueño
Si la vida es un poema,
mis palabras sean versos
con mensajes muy dispersos
sin causar ningún problema;
puesto que, según el tema,
el lector, con gran soltura
en su grado de cultura
le descifra el contenido.
Sea pues correspondido
donde vaya esa figura.
Si ha de ser también sucinta
y si esculpe en cartapacios:
ruego a Dios le brinde espacios
y mi sangre sea tinta.
Cuando al ver que el tiempo pinta
los cabellos de la gente;
sea el verso más frecuente
y también el más sincero,
pues lo nombro un mensajero
que del cielo está presente.
Si la voz se vuelve canto,
y la fe se hace camino,
sea el verso un peregrino,
de mi vida el propio manto;
el que enjuague cada llanto
cuando el pueblo lo recite.
Solo pido que ejercite
como ofrenda y compañera
la palabra verdadera
que en el alma es un convite.
Si el poema se hace rito,
y la voz, dulce plegaria,
sea la fe necesaria
para alcanzar lo infinito.
Que no se pierda el escrito
cuando el tiempo lo consuma,
que florezca como espuma
en la historia empedernida;
y que el verso cobre vida
sin caer entre la bruma.
Samuel Dixon