De nada sirvió buscar los placeres.
¡No encontré
esa chispa que solo encontré en ti!
Tú eres un placer, un áspide de flores.
Copos de nieve son las mujeres,
bellas y únicas.
Nunca olvido tu piel,
como los esclavos su historia,
como un elefante no conoce olvido.
No sé si tu amor fue un engaño,
como flecha que quería herirme.
Es Navidad y no te olvido.
No sé si tu amor fue un engaño,
como una flecha que quería herirme.
Tu perfume me lleva a un recorrido:
jazmín y flores, labios carmesí.
Como pájaro no olvido tu nido.
Mariposas vuelan y van,
me visitan en mi jardín entre dormido.
Luego llega tu perfume,
despierta mi amor herido.
Alma mía, ¿vale esperar?
Dama mía, ¿quieres bailar?
Alma mía, quisiste tanto
al querer con ella un dance.