Con seda de nubes blancas
y el rojo de maduras fresas,
fabricaré a mi papá una corbata
para que luzca en las fiestas.
Tomaré la luna clara,
esa que brilla en los cerros,
y fabricaré de alas anchas
a mi papá un gran sombrero.
Recogeré en horas tranquilas
la seriedad que brinda el sepia
para fabricar a mi padre camisas
con montones con hojas secas.
Son fabricaciones mías
de la fábrica de mis sueños,
donde trabajo con alegría
sin horario y sin sueldos.
Alejandro J. Díaz Valero
Maracaibo, Venezuela.