El Sol y el Mar contraen matrimonio
La Luna acompaña con su Miel
Y el naranja horizonte se hace hijo
¡Hasta que el tiempo los separé!
Porque el Sol destruirá todo
Y después se destruirá a sí mismo
Se expandirá y quemará el planeta
No quedará nada, ni tus huesos
Ni los míos, todo a 5500 °C
No habrá rastro de vida,
Ni recuerdos vivientes
Y por eso escribo este poema,
Ahora con permiso, déjame soñar
Con que las luciérnagas son azules