Que pasaría, si uno perdido en la esquina temeraria e interminable (donde el diablo asciende),
Fuera brindado de gracia al ser invitado a la fiesta de la santa familia.
El día se vendió a la noche, y está con su juramento acecha en los párpados eternos y silencios traidores a sus hijos,
Midiendo la valentía de estos.
Los ancianos de la santa familia se habrán ido hacia donde fue el viejo Edipo, al todo, o a la nada, quien sabe.
¿Serán felices allí?
¿Estarán rotas sus copas?
Sea como fuere,
La santa familia abrigó a este joven taciturno a su festividad única y esperada.
Jardín de armidas para los jóvenes.
Jardín de Familia para los jóvenes.
Fiesta entrañable,
Minuendos de mezquindad.
Lo uno que es para todos,
Es todo para uno.
La santa Familia.