Una Casa en el Ahora
William Contraponto
No tiene cimiento fuera del instante
ni raíz fija en lo que ya pasó.
Se sostiene en el riesgo del presente,
donde el suelo tiembla, pero quedó.
Aquí el tiempo no exige garantías
ni ofrece promesas para después.
El día llega simple, sin profecías,
y se va completo, tal como es.
No se adorna la casa con futuro
ni se cuelga el ayer en la pared.
El abrigo nace de un mirar maduro
que acepta el límite y no va más allá de él.
Vivir en el ahora no trae reposo:
pide vigilia, pide decisión.
Cada segundo es un paso riesgoso,
sin manual, sin absolución.
Y aun así la llamamos morada,
a este techo breve, en mutación.
Porque solo en el ahora la vida es habitada,
sin consuelo, sin fundación.