Hoy siento tu ausencia
Tu visceral ausencia, madre
Siento el susurro
de tus manos lánguidas
acariciando mi cabeza
Tu partida es como un vino
que se añeja con los años
y aun no bebo tu partida
y la nostalgia penetra en este frio
invernal.
Navidad y tú, afanada por una cena
compartida
hoy tomare una copa de vino
y a sabiendas de que no es posible
pensare que me bebo tu partida y
que ya no me dolerá tanto tu ausencia,
Tu visceral ausencia, madre.