Sentires que se encumbran,
emociones que ya no se ven
palabras tiernas que no se nombran,
son acciones que aún me conmueven.
Palabra expresada y suspendida,
en los vaivenes de la vida
sentires que de apoco terminan,
Cuál es el vuelo, así es la caída.
Aunque en el suelo maltrecho,
el pérfido dolor no me doblega
ando en este sendero estrecho,
hasta el lugar donde mi alma se sosiega.
En tiempo antiquisimo,
lo que antes fue, ya no se nombra
fue el sentir puro y sumiso,
relegado a la más dura penumbra.
Autor: Ángel R. Anaya Puerta
El ángel de los sueños
Todos losc derechos reservados a su autor
Código de registro 9202284- G0202