Marvin Ramirez

Mi Regalo

En la quietud de la noche, mi alma te clama.

En el bullicio del día, mi espíritu te anhela.

Moras en cada instante, en el latido incesante de mi existencia. 

No hay rincón en mí que te sea ajeno, ni fibra que no sienta tu ausencia. 

Eres la belleza suprema de mi vida, mi gratitud constante, mi regalo de Navidad, el don inesperado que se reveló esencial. Te has vuelto el soplo vital que me sostiene.