◇ Caminantes sin destino
Autómatas de las madrugadas,
miradas olvidadas,
de intereses primarios,
solo de supervivencia elemental.
Ellos son los olvidados del camino,
vidas falladas,
perdidas,
pero que aún respiran,
aunque no son consultados
ni figuran en las agendas de nadie,
caídos del sistema;
no hay estadísticas que los contengan.
Pareciera ser que ellos
son los miserables nocturnos,
algo así como si fueran
ratas humanas.
Pero son solo hombres y mujeres
olvidados por una sociedad
en eterna crisis.
Sistema despiadado
que no contempla a los mayores
que podrían trabajar,
porque algunos están aptos,
pero se cansaron de buscar
y sus familias
les soltaron la mano.
Otros sufren en silencio;
sus labios casi no intercambian palabras,
de miradas esquivas.
Otros hacen gestos
como si su interlocutor
aún estuviese presente.
Los vemos a diario.
A veces transportan bolsas
con escaso valor,
como cartones y trapos.
Otros, en situaciones distintas,
acuden a comedores comunitarios.
En su mayoría, ancianos.
Distintos grados de abandono
y muchas carencias.
♣ Vientoazul ©