Rowan W. Hayes

EL SUEÑO DE MI MATERIA OSCURA 

 

 

No es nada de lo que oído reconoce:

ni escalas, ni tiempos, ni compases.

Es el estrépito previo a la forma,

el ruido blanco del nacimiento.

 

No es nada de lo que la cifra contiene:

no es fuerza, no es ley, no es cálculo.

Es la resonancia de tu nombre

que el universo calcina al colapsar.

 

Y de pronto, en el caos de la penumbra,

la huella sonora se vuelve melodía.

Y tu latido obstinado en mitad de la nada

estremece el núcleo de dos galaxias.

 

Y el eco de la primera nota del estallido 

lo conviertes ahora en un abrazo.

Y el sueño de mi materia oscura, al fin,

se vuelve luz en tu mirada.

 

a P.B.