Tú eres mía toda, tus besos me hacen falta me gusta cuando te hablo y te me quedas viendo, me gusta tu carita ¡te quiero! Me gusta el sonido de tu voz a través de la línea telefónica, quiero dormir y despertar contigo, quiero que tengas mis hijos.
Te has ido mi amor dejándome totalmente vacío, totalmente desamparado, totalmente enroscado entorno a ti. Yo no he vuelto hacer feliz desde aquel mes de julio, desde aquella tu partida definitiva, solo hayo la paz dormido o ebrio.
Siempre que me echo en mi mueble miro tu pintura y tu nombre en mi muro, pienso en que estás haciendo, en que has dicho. Es un nudo doloroso y exaltado en el que se mezclan una y mil cosas.