El reloj se hace largo
el día apremia y la noche duele
no tengo mucho espacio de olvido, ni fuerzas para el desdén
olvidar se hace prioridad
aunque se haga tarea imposible,
hay mucho amor todavía
intoxicando la rutina.
Locuras, estupideces, deporte y excesos
todo se intenta, nada sirve
se sigue en espera
en esta sala de urgencias,
deseando que por fin el occiso corazón muera.
Siete días de caminar a solas
escondido en calles, trabajo y conversaciones
siete días siendo normal, programado y funcional
siente días ya, del sabotaje necesario
siete días de vivir sabiendo que no hay vuelta atrás.
Aun te extraño
aun quiero,
pero sé que pasará y volveremos a la indiferencia
probé con los años de silencio qué no te necesito
aunque también es cierto que contigo
con solo dos horas de estar juntos
el cielo deja de ser de cartón y las horas son el medio para la felicidad.
Te amo
como el imposible de siempre,
van siete días de esfuerzo por olvidarte
y pronto llegaré a lograrlo,
pronto serás lo de siempre, el amor eterno que solo me sirve de bonito recuerdo.