Jesús Ángel.

Desde Oviedo, en Navidad, al Universo: ¡Más allá!

 

Miro a la gente y en ellas te intuyo, miro a las estrellas  
y en ellas te encuentro.

No tienes nombre  
ni límite donde;  
en energía te revelas,  
y por eso te auguro.

Eres armonía y reino del caos,  
fuerza que impulsa mi sangre;  
más allá del tiempo  
sigues tu rumbo,  
eres universo.

Y en cada latido,  
en cada suspiro,  
miro a las estrellas y en ellas te encuentro.

Y más allá de toda sombra  
y de toda tensión interna,  
sin este cuerpo,  
sin este rostro,  
a su debido tiempo.

Seguiré tu rumbo,  
seré parte de ese tejido mayor,  
volveré al polvo de estrellas.

Y desde Oviedo, o desde cualquier tiempo y lugar, más allá del apego, de cualquier duda y del yo...

¡seré universo!